Dios no miente
Adiel Barquero
En el Salmo 138 el Rey David, levanta una declaración de
agradecimiento al Señor por la respuesta a un clamor suyo. Salmos 138:1
"Te alabaré con todo mi corazón, delante de los dioses te cantaré
salmos". La respuesta natural de David a la gracia de Dios fue la alabanza
continua y la profunda actitud de adoración que procede de un corazón
agradecido. Salmos 138:2 "Me postraré hacia tu santo templo, y alabaré tu
nombre por tu misericordia y tu fidelidad; porque has engrandecido tu nombre, y
tu palabra sobre todas las cosas".
Dentro de su acción de gracias en este Salmo, David reconoce varias verdades espirituales fundamentales en la relación de Dios con sus hijos. La primera de ellas, es que Dios manifiesta su misericordia de forma amplia y constante a aquellos que le creen. Esa misericordia por la cual Dios restaura cuando caemos, es por esa misericordia que la Escritura declara que no hemos sido consumidos y que se renueva cada mañana de una forma extraordinaria.
La segunda verdad que reconoce David en
este salmo es la virtud fiel de Dios para con sus hijos. Cada vez que nos
acercamos al Señor, cada vez que obedecemos sus preceptos y Palabra, cada vez
que nos encontramos con Él, siempre actúa acorde con Su Palabra, porque Él es
fiel. "Él no es hombre para que mienta, ni hijo de hombre para que se
arrepienta, Él dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?" Números 23:19
Otra de las verdades que David reconoce es
que el nombre del Señor es grande y Su Palabra está por encima de todas las
cosas. El proverbista declara en Proverbios 18:10 "Torre fuerte es el
nombre de Jehová; A Él correrá el justo, y será levantado". Y el salmista
establece en Salmos 119: 89-90 "Para siempre, oh Jehová, permanece tu
palabra en los cielos. De generación en generación es tu fidelidad; tú
afirmaste la tierra, y subsiste".
En el verso 3 del Salmo 138, David
testifica que, en el día del clamor, en medio de la situación que estaba
viviendo, buscó al Señor y apeló a Él, y su clamor no se quedó sin respuesta y
la respuesta vino acompañada con fortaleza para pasar la adversidad.
En esta Maratónica Dios siempre abre un
espacio, donde tu clamor, unido a la fe y a la Palabra, se encuentra con Dios
que es fiel y misericordioso y con Su poderosa Palabra que trae cambio a la
circunstancia imperante. Esa es la constante en la Escritura, una vida que se
acerca a Dios y le busca y un Dios bueno que responde con fidelidad. Hoy para tu vida no será
distinto.
Tomado de Enlace
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