Otra vez en sapoparao

Por: Alvaro Agudelo

Dicho popular “El sapo brinca palante, aunque lo puyen de frente”

Dragado, traspaleo mecánico y ampliación o remoción hídrica. Son parte del lenguaje técnico con el que se quiso confundir a la comunidad para que no reclame sus derechos sobre la arteria principal del Tequendama, el rio CALANDAIMA, que baña los municipios de Apulo, Viotá, Anapoima y Mesitas, pero que también beneficia a Tocaima con el acueducto.

En el Polideportivo de Sapoparao, citaron a la comunidad a las 8 a.m. y la  colectividad dio inicio a la hora acordada, porque los funcionarios no se hacían presentes, solo que cuando comenzaron las intervenciones el pueblo  La CAR se dejó ver y basó su defensa en atacar un audio de Gustavo Pinilla Florián, difundido por las redes sociales, profesional del derecho presente en la reunión, quien al  sentirse aludido, aclaro palabra por palabra el  audio, porque quisieron con sinónimos eludir el cambio de contrato, como se pretendió en otras ocasiones. En donde se ha solicitado a la entidad que con el mismo dinero, acometer la REFORESTACION de todas las márgenes del rio, como se contempla en el Acurdo de ESCAZU Ley 2273 del 2024, recordándose el caso de Ernesto Muelle propietario de un predio, periodista de El Tiempo, con una columna denominada  “Tierras y ganados” en 1968, cuando al talar 6 caracolís de más de 300 años cada uno;, el rio se le vino encima y perdió más de la mitad del predio, daño apreciable aun, en la “vuelta del diablo”. Con 

dichas reuniones (7) la CAR ensaya socializar el proyecto, pero en todo el rechazo ha sido total y ahora adoptaron socializar por medio memoriales sin la participación y aprobación de la comunidad, aunque la ley no lo permita y pese a que les dijeron que era preferible que se perdiera el dinero, con tal que el rio continué lo mismo. Eso si preservando las áreas de anidación de aves migratorias.